Sé que estarás leyendo esto y sí, sé también que duele, lo entiendo tan bien que incluso puedo sentir el dolor. Solo te pido que, antes de derramar una sola lágrima, o que antes de apagar la luz y meterte en la cama, que me escuches... Virtualmente hablando aunque sea. Quiero que cierres los ojos y que, desde lo más profundo de tu universo, salgas a la luz por un instante. Quiero que abras la persiana y que, viendo la tele esta noche, quites el volumen y escuches la lluvia caer. Son los restos de momentos en tu mente los que no te dejan respirar, pero apártalos por un instante, haz el esfuerzo al menos... La cabezonería hoy, no te ayudará tanto como ayer.
Puede que esa fuera tu parada en un extraño paso del tiempo, pero no hace falta que me cuentes nada de que las golondrinas pasaron por tu casa la otra noche, o que el resto de la humanidad te dio la razón al echarlo todo por la borda. Algún día tenían que ponerte a prueba... Las cosas te han ido demasiado bien ultimamente y según tú, la suerte se compensa. Olvidaste especificar que tipo de suerte. Pero aun y todo, tienes más puntos a favor de los que yo tuve.
Las personas tienen defectos, y nos crearon autosuficientes para ser masoquistas. Que sé que es difícil, pero tienes que coger al perro en mitad de la carrera y te pido así, como favor, que esta noche mires a cualquier cielo despejado y al pasar la estrela fugaz que mandaré, que te agarres a ella. Yo tampoco sé perdonar y olvidar, ni soy Diós ni tengo alzheimer. Pero a veces el camino correcto está en escuchar, y perdonar aunque no se olvide.
También quiero que sepas que aunque la gente se equivoque, nadie se queda solo. Pilla la indirecta.
domingo, 27 de enero de 2013
Chapter 2012. Page 23 of 365.
Chapter 2012. Page 27 of 365.
Sigue siendo una noche fría la de hoy. No me queda otra que ponerme las mantas por encima y hacer como que estoy dormida, para que mi padre al entrar, me de un beso y se vaya sin hacer ruido. Y mientras que pasa la noche, puedo estar inventando la vida perfecta que nunca tuve, esa que eché a perder una vez. Puedo acordarme del momento más feliz de mi vida, y hacer como que estoy ahí de nuevo. Nada me ha marcado tanto nunca, y no creo que vuelva a hacerlo.
En principio, nunca quise llegar. Me acuerdo estar en el coche, escuchando música y maldeciendo al mundo por estar ahí. Llovía, y ahora me acuerdo como si fuera la única vez que me ha gustado ver llover.
Quizá lo eche de menos, y sí, quiero volver a sentir la lluvia caer, quiero volver a ver pasar toda una historia, y quiero volver a ver las estrellas apagadas en tan solo un día. Quiero volver a estar allí.
domingo, 20 de enero de 2013
Chapter 2013. Page 21 of 365.
Eta gauero bezela, hamabik punttu-punttuen itzali zuen argia, zu duela segundu batzuk lehenago itsutu egin zizuna. Orduan hasten zen bai, zure ametsa. Leiho madarikatu horretatik jaitsi ta zuregana zihoala amesten zenuen gauero, han exerita bere seinale baten zai. Baina gauero bezela, amets hutsa zen. Horregatik harrituta utzi ninduzun, ausardiaz bete eta bere leiho ondoan gutuna utzi zenuenean, harria bota eta leihoa irekitzean, txapela jantzi eta etxera itzuli zinanean.
Urrengo gauean, beti bezela, leihoko bidea hartu zenuen. Bertan zegoen bera, gauero ez bezela zure zai, leihoaren beste aldean irribarretsu. Ezer egin gabe bertan geratu zinen, izar iheskorrak gohian zeudela eta zu, leihotik beste aldean zegoen ilargi ilunari begira.