sábado, 29 de septiembre de 2012

Chapter 2012. Page 264 of 366.

Tengo frío, aunque en realidad haga calor. En vez de ser valiente, recorre el miedo mi cuerpo y llega tan adentro, que ni la más fuerte de las historias podrían sacarlo. Tiemblo, y tiemblo mucho al pensar en todo, y a la vez en nada. Me da por mirar al cielo cada vez que no sé que hacer, cada vez que no sé qué pensar. Creo que la música me hunde entre sus brazos sin dejarme respirar, y creo que a la vez me ahoga en un llanto atroz. Suelo ver las cosas de un color negro tan oscuro, que cada vez que aparece una luz se ve a kilómetros de distancia. Prefiero ver hadas a ver sirenas, y animales no me asustan. Me asustan las personas a las que cojo cariño, o las personas a las que quiero demasiado. Me asusta seguir siendo así de masoquista, y tirar la toalla cada vez que veo el mas mínimo signo de poder resbalar. Me asusta perder la cabeza por personas que ni siquiera se interesan por mi. Me asusta equivocarme,  caer, y que no haya ningún colchón debajo... Pero también me asusta no poder hacer ninguna de esas cosas, por estar asustada. Creo que soy una gallina, y sin duda alguna, sugiero hacerle frente a todos esos miedos. Me gustaría seguir mi consejo, pero ¿sabes? Estoy cansada de haberlo seguido tantas veces, sin conseguir nada a cambio.
Dicen que la suerte se compensa, que quien no arriesga no gana... Pues repto por enésima vez, que no, no me lo creo.

viernes, 28 de septiembre de 2012

P.S: I love you.

Querida Holly:
No tengo mucho tiempo. No literalmente, sino porque has salido a comprar helados y volverás pronto. Esta es la última carta, y solo me queda una cosa por decirte: esta carta no es para que me recuerdes ni para que compres una lámpara; puedes cuidar de ti misma sin mi ayuda. Es para decirte como me he sentido, como me has cambiado. Me has convertido en un hombre, queriéndome Holly, y por eso, te estoy eternamente agradecido, literalmente. Quiero que me prometas algo: que nunca estarás triste o insegura, o perderás por completo la fe; que tratarás de verte con mis ojos. Gracias por aceptar ser mi esposa, soy un hombre que no se arrepiente. Qué suerte he tenido... Tú has llenado mi vida Holly, pero yo solo soy un capítulo de la tuya. Habrá más, te lo prometo. Y ahora viene el gran consejo: no tengas miedo a volver a enamorarte. Prepárate para esa señal que parece el fin del mundo.
P.D: Siempre te amaré.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

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Las cosas puedem pasar de mil maneras, unas son inevitables y otras son inconfundibles. Pero piensa que todas y cada una de ellas, si pasan, es solo porque es lo mejor para ti. Las malas, para que te des cuenta de que las buenas, solo necesitas cuidarlas, quererlas y apreciarlas un poco mas.

Chapter 2012. Page 270 of 366.

Hoy, me he levantado con ganas de salir, ir al monte, y gritar a todo volumen. Con ganas de desaparecer y de estar contigo. Con ganas de que las olas vuelvan a decirnos de dónde somos, que nos digan que no somos de nadie. Porque, aunque no lo parezca, aunque siempre te haya dicho que no a todo, aunque el aire te haya mandado señales de humo diciendo que no, que no hace falta que contestes a mis mensajes, a mis llamadas... Sí que hace falta, porque te echo de menos. Porque eres una de las personas que se han quedado en mi camino, pero en mi corazón y en mi cabeza sigues perfectamente presente. Porque me acuerdo de cuando me decías que no, que no hacía falta que me preocupara de las cosas más importantes, porque no, nada es tan importante como para llevarse parte de mi preocupación. Bueno, o eso según tú. Y según yo, todo es importante como para llegar a ese punto. Y tú, sobrepasas ese punto. Que hoy, solo quería decirte que me he levantado con ganas de decir ''te quiero''.

martes, 25 de septiembre de 2012

Chapter 2012. Page 269 of 366.

Cerrar la ventana, y creer que el tiempo que he pasado viendo las estrellas ha sido en balde por primera vez.   Esa sensación de que básicamente todo lo que te importa se reduce a un solo motivo, a una sola palabra. Puede que te preocupes por las guerras, por las olas de calor y el calentamiento global. Que te preocupes, quizá demasiado por cuidar lo que no es tuyo, de que las lágrimas no caigan de tus ojos, y de que una  vez más, intentar que los demás crean que nada ha pasado. Que cuando lloras, ni siquiera te molestas en avisar de que lo estas haciendo. Que cuando estás mal de verdad, ni siquiera se te pasa por la cabeza decirle a nadie lo que te pasa. Que sí, que yo también sé lo que se siente al perder a alguien, duele, y duele mucho, y más si no sabes si va a ser para siempre. A veces, perdemos a las personas más importantes por aferrarnos demasiado a ellas, y otras, por dejarles demasiada rienda suelta. Pero hay veces, en cambio, que desaparecen sin avisar. No se molestan ni en decir adiós, desaparecen, y punto. Supongo que a eso se le podría llamar ''muerte'', pero no me gusta usar esa palabra, es demasiado concreta. Quizá no me guste usarla porque expresa lo desconocido, y en parte, lo infinito. Quizá le tenga miedo, que puede que sea otra de las razones por las que no me gusta pensar en ello. Pero de vez en cuando, inevitablemente lo hago. Pienso en las cosas que me perdería si falleciera ahora mismo, pienso en las personas en las que quiero... ¿Me echarían de menos? Supongo, o al menos espero que sí. Se me ponen los pelos de punta cuando pienso en ello, y suelo imaginármelo todo negro. Más bien, porque no quiero que haya una ''reencarnación'' de esas de las que suelen hablar, yo tengo esta vida, y me gusta. Pero sí que me gustaría saber lo que hay después de todo, lo que hay al otro lado. Me gustaría saber si me reuniré con mis seres queridos allí algún día.
Me acuerdo que cuando era pequeña, nada más pensar en el tema me agobiaba. Una vez, mi madre entró en mi cuarto y me vio llorando por ello. Me acuerdo de lo que me dijo: ''No digas tonterías. No tienes que pensar en eso. Lo que tenga que pasar, pasará. No te preocupes por lo que no tenga solución si no la tiene, y si la tiene, tampoco lo hagas, total, tiene solución, ¿no?'' Creo que son las palabras más sabias que me han dicho nunca. Pero aun así, hay veces que todavía no puedo dejar de pensar en el tema. Supongo que es el mero hecho de no saber lo que pasará, de que sea tan desconocido y tan distante. El mero hecho de que solo lo podamos averiguar de una manera, y siempre con la condición de no contárselo a nadie. No sé por qué la muerte quiere ser un secreto siempre. No me gusta nada que se haga la interesante... Todos viviríamos más tranquilos si supiéramos lo que significa en realidad. Bueno, o quizá no. Quién sabe.
La verdad, perder a personas no es fácil. Y supongo que es ley de vida... Pero no me gusta, sea perderlas de cualquiera de las dos maneras... Sigo sin entender por qué tienen que cambiar las cosas siempre. Un día te levantas pensando que el mundo no podría ser mejor, y al siguiente quieres desaparecer. La razón sigue sin darme motivos para pensar que cualquier paso que dé, no será en balde.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Chapter 2012. Page 267 of 366.

Me gustaría comerme el mundo. Sí, todo. De mordisco a mordisco; de país a país. Me gustaría ir de un lado a otro solo con pensarlo, solo con un chasquido, aparecer. Me gustaría volar, poder sentir la libertad, poder sentir que todo vale la pena, que no hay nada que no lo valga. Porque justo cuando te das cuenta de eso y das media vuelta, justo entonces es cuando ves todo lo que has recorrido, y de todo ello, todo lo que se ha echado a perder. ¿Para que seguir entonces? Esfuerzos echos trizas, recuerdos que hacen llorar y momentos que no vas a querer tener en mente.
Me gustaría poder quitarme el miedo del cuerpo. Me gustaría poder enfrentarme a lo que sea. Me gustaría, por una vez, no llorar bajo las nubes y poder gritar al viento que no estás solo, que no estoy sola. Porque el mayor miedo de la humanidad, es el miedo a quedarse solo, el miedo a la soledad. Muchos crímenes se han hecho a causa de este miedo. También hemos dicho muchas veces cosas verdaderamente terroríficas a la persona que queremos, por miedo a perderla, por miedo a quedarnos solos. No nos damos cuenta de nuestros errores, y así la cosa no avanza.
Me gustaría poder decir con una sola palabra lo que siento. Me gustaría poder expresarme con claridad. Me gustaría que todo el mundo dijera la verdad, que todo el mundo dijera lo que piensa. Declaraciones de amor, errores desvelados... Lo que sea, pero que se dijeran las cosas tal y como son. Nunca sabremos la reacción de la otra persona hasta que la veamos, nunca sabremos cual podría ser su respuesta. Pero, ¿por qué no probar? Al fin y al cabo, hasta que no lo hagamos nos quedaremos con la duda. Esa incertidumbre que suele hacer que nos comamos la cabeza todos hora los días, en cualquier lugar y momento. A veces, un simple beso, o quizá si te quieres arriesgar un poco más, un simple ''te quiero'' inesperado.
Que me gustarían tantas cosas... Me gustaría que siempre hubiera alguien a mi lado. Me gustaría que el mundo no acabara nunca, que la vida se alargara hasta la eternidad. Me gustaría que hubiera paz en todas partes. Me gustaría poder ser valiente yo también. Poder mirar a los ojos, poder decirlo todo solo con una mirada... Me gustaría por un momento, dejar de soñar y vivir los sueños. Pero soy demasiado cobarde para eso. Esta visto que así no se consigue nada. Pero supongo que quedarme con las ganas es una de las cosas que mejor sé hacer.
Que como quien no quiere la cosa, hoy me he levantado por la mañana, he intentado buscarle la razón a todo, como siempre. Pero hoy ha sido diferente. Hoy he visto una razón más. Hoy, he visto algo por lo que me gustaría luchar.

Chapter 2012. Page 267 of 366.

Le damos al tiempo la mayor parte de nuestros propósitos. ''El tiempo lo dirá'' decimos. ''No hay nada que hacer, tiempo al tiempo'' decimos. Pero no nos damos cuenta de que el tiempo lo único que hace, es molestar. Es como cuando vas con prisa por la calle, y te chocas con alguien, haciéndote perder segundos.
Una cosa de las que he aprendido, es que esperar no está mal, pero que tampoco hay que pasarse. A mi, al menos, no me gusta esperar. Nunca me ha gustado.  Es una de las cosas que más odio. Y no me refiero a esperar a alguien en la calle, porque llega tarde... No, me refiero a esperar cuando tienes ganas de que pase algo. La mayoría de las veces, al final, de tanto esperar nunca pasa. Y eso es lo que me fastidia: que digan que toda espera tiene su recompensa, pero luego nunca la tenga.
Estoy segura de que a ti también te ha pasado, estar ansiosa a que algo suceda, quererlo con todas tus fuerzas y... Nada. Tener que agachar la cabeza porque nunca pasó.
Yo no creo que sea tema del tiempo, tenemos que luchar por las cosas, por todo. El tiempo nunca nos dirá si pasará o no. A veces hay que forzar un poco las cosas. A veces, hay que darles un pequeño empujón para  que avancen.
Yo soy de las que se pone nerviosa cuando algo no termina de suceder, de las que dice que el tiempo no necesita más tiempo.  Sí, a veces me precipito demasiado. Y sí, otras veces ni siquiera lo intento... Pero muchas de esas, me he arrepentido. No sé si el tiempo me hará esperar mucho, y tampoco sé si lo que pasará será algo que no podré olvidar. No sé si en algún momento de mi vida me arrepentiré de haberle dado demasiado tiempo al tiempo, o de siquiera habérselo dado. Solo sé que el tiempo no decide nada, que las historias no pasan solas. Que si quieres que algo ocurra, que algo salga bien, lo tendrás que hacer tú. Y que si algún día por casualidad te has parado a leer esto, que recuerdes que el tiempo es oro, que si le damos rienda suelta para esperar, se pierde, se pierden las oportunidades, y se pierden las sonrisas sin forzar que podrías haberle regalado al mundo.
No sé tú, pero yo voy a intentar aprovechar cada segundo, como si fuera el último.

Chapter 2012. August.

Eta irrifar batekin lortzen zenuna orain, faltan botatzen dudala. Ez dudala aurkituko inor zu bezelakoa, zuk nigan zenun indarra daukanik. Munduan badakit jende asko dagoela baino badakizu ez zaidala gustatzen jendea aldatzea, ez zaidala gustatzen jendea nire bihotzean geratu, baina nire bizitzatik kanpo egotea.
Nahi det bat ematen duen poza. Lehenengo aldiz ''maitia''deitu, edo azkeneko aldiz ''maite zaitut'' txiki, triste eta bizi gabea. Bizitzak jartzen dizkun oztopo ugari horiek, oztopo handi ala txiki horiek, berdin du. Beti sufritzeko prest egon beharko. Ez garelako bizi sufritzeko, baina bizitzeko sufritu beharrean gaudelako.

''Co-razones'' Carlos Salem

No hace falta que me digáis eso de que perdéis la cabeza
por eso de que sus caderas...
Ya sé de sobra que tiene esa sonrisa y esas maneras
y todo el remolino que forma en cada paso de gesto que da.
Pero además la he visto seria, ser ella misma,y en serio que eso no se puede escribir en un poema.
Por eso, eso que me cuentas de que mírala cómo bebe las cervezas,y cómo se revuelve sobre las baldosas y qué fácil parece a veces enamorarse.
Todo eso de que ella puede llegar a ser ese puto único motivode seguir vivo y a la mierda con la autodestrucción...
Todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor es un cuento que me sé desde el día que me dio dos besos y me dijo su nombre.
Pero no sabes lo que es caer desde un precipicio y que ella aparezca de golpe y de frentepara decirte, venga, hazte un peta y me lo cuentas.
No sabes lo que es despertarte y que ella se retuerza y bostece,luego te abrace y luego no sepas cómo deshacerte de todo el mundo.
Así que supondrás que yo soy el primero que entiende,el que pierdas la cabeza por sus piernas y el sentido por sus palabras,y los huevos por un mínimo roce de mejilla.
Que las suspicacias, los disimulos cuando su culo pasa,las incomodidades de orgullo que pueda provocarte,son algo con lo que ya cuento.
Quiero decir que a mí de versos no me tienes que decir nada,que hace tiempo que escribo los míos.
Que yo también la veo.Que cuando ella cruza por debajo del cielo solo el tonto mira al cielo.
Que sé como agacha la cabeza, levanta la mirada y se muerde el labio superior.
Que conozco su voz en formato susurro, y formato gemidoy en formato secreto.
Que me sé sus cicatrices,y el sitio que la tienes que tocar en el este de su pie izquierdo para conseguir que se ría, y me sé lo de sus rodillas,y la forma que rozar las cuerdas de una guitarra.
Que yo también he memorizado su número de teléfono,pero también el numero de sus escalones,y el numero de veces que afina las cuerdas antes de ahorcarse por bulerías.
Que no sólo conozco su última pesadilla,también las mil anteriores,y yo sí que no tengo cojones a decirle que no a nada,porque tengo más deudas con su espaldade las que nadie tendrá jamás con la luna (y mira que hay tontos enamorados en este mundo).
Que sé la cara que pone cuando se deja ser completamente ella,rendida a ese puto milagro que supone que exista.
Que la he visto volar por encima de poetas que valían mucho más que estos dedos,y la he visto formar un charco de arena rompiendo todos los relojes que la puso el camino,y la he visto hacerle competencia a cualquier amanecer por la ventana: no me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo.
Que lo de "Mira sí, un polvo es un polvo",y eso del tesoro pintado de rojo sobre sus uñasy sólo los sueños pueden posarse sobre las cinco letras de su nombre.
Que te entiendo. Que yo escribo sobre lo mismo. Sobre la misma.Que razones tenemos todos.
Pero yo, muchas más que vosotros.

''Yo la quiero por muchas cosas más que vosotros''.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Chapter 2012. Page 263.

Que no son las ganas de salir de fiesta, ni las ganas de escuchar tu voz. No es la hora de la siesta, ni la hora en la que caigo rendida en la cama después de un día machacador. No es nada de eso, ni ninguna de las cosas superficiales lo que me hacen ir a otro planeta. Es la música, son unas simples rasgaduras de guitarra o las notas de una pequeña pieza con el piano. Unas notas por aquí, unos acordes por allá. Un mi después de un re. Unas pequeñas gotas de lluvia como imagen de fondo, y ya estoy en un mundo desconocido y salvaje del que no me gustaría salir. Ese sitio en el que aunque las ganas de llorar aumenten y la realidad se vea más clara, no me hace falta enfrentarme a ella: en ese sitio, está superada.
Tengo mil historias y mil frases basadas en la música, en pequeños trozos de canciones que me traen algún recuerdo del que tengo que escapar. Mil y una frases en la que su nombre retumba en el papel y mancha la tinta de negro. Mil y dos palabras en las que, cada una de ellas, expresa un sentimiento, y cada uno de ellos, unas ganas inmensas de no salir de ese mundo paralelo.
Y pasan los días, y notas como no puedes volver al mundo real... Tranquila, es normal. Lo que te hacen sentir cuando escuchas esa canción no es nada fuera de lo común, a mí también me pasa. Es uno de esos momentos en los que ya todo da igual, en los que ni las lágrimas se atreven a salir: saben que las vas a secar en cuanto lo hagan.
Yo también lo siento, yo también siento esa necesidad de escapar a veces. Yo también siento esas ganas absurdas de irme a cualquier estación de tren, coger un billete y bajar en la última parada que encuentre. Pero sería una acción demasiado cobarde por mi parte, una acción demasiado estúpida, también. Al fin y al cabo, habría que volver algún día, y ese parentesis puede que no hubiera servido para nada, más que para empeorar las cosas.
Estoy pensando, que quizá esa idea de escapar... Quizá, no sea tan mala idea. Aunque empeore las cosas, la tranquilidad que me dejaría sería mayor que la montaña rusa en la que estoy montada. Huelo esa tranquilidad desde aquí. Esa falta de cosas en las que pensar. Esa falta de ideas a las que perseguir... Si existiera un lugar, un solo lugar en el que pudiera estar solo yo con mi música, aunque fuera solo por unos instantes... Iría sin dudarlo, iría a cualquier parte.

Chapter 2012. Page 263 of 366.

Supongo que la semejanza entre la tristeza y la felicidad, a veces, es más grande de lo que pensamos. Puedes estar tan cerca de una como de la otra, en milésimas de segundo. No hay un recorrido balido para ir de una a otra, no hay nada a cambio de tenerlas. Un día, tan pronto te levantas con una sonrisa de oreja a oreja, como tan pronto puedes borrarla, así, como si fuera un dibujo. Si lo piensas bien, lo que sentimos es bastante parecido incluso: ese nudo que te llega desde el pecho, justo en la mitad de las costillas, para no poder respirar, hasta los ojos. Sí, te quedas sin oxígeno. Muchas veces ni siquiera te da tiempo a poder coger una bocanada de aire. Y a la vez, puedes empezar a llorar como si te fuera la vida en ello. Estoy segura que has sentido esa sensación de querer decir tantas cosas, y a la vez no poder decir nada, sea la razón que sea por la cual estés sin aliento.
Si te fijas, si estás feliz no dejas de pensar en eso. Estás feliz y crees que nada podrá arrebatártelo. Y cuando estás mal, tampoco puedes quitártelo de la mente, no puedes dejar de pensar que te quedarás así para siempre.
En lo único en lo que se diferencian, es en que el nudo de cuando estás deprimido, ese nudo del que aun gritando no te puedes deshacer, ese nudo que necesita tiempo para irse. Es como... digamos, un virus. Necesitas tratamiento para vencerlo. Y el mejor, es darte una alegría cuando menos te lo esperes. Coger un día, y darte un paseo. Pensar, simplemente pensar en lo que puedes llegar a tener delante sin darte cuenta y, sobre todo, apreciar y agarrar bien aquello que te haga sentir mínimamente mejor.
Aunque lo peor de todo, es que no nos damos cuenta cuando lo tenemos delante. No nos damos cuenta de que justo delante tenemos a lo que mejor nos hace sentir en el mundo. Nos encerramos tanto en el pasado, que nos olvidamos de todo lo que tenemos ahora. Nos olvidamos tanto, que al final esa mínima oportunidad que podríamos haber tenido para ser felices, se escapa. Yo suelo perderlas, pero no porque no me dé cuenta de que las tengo delante; las pierdo por cobarde. ¿La frase que más me han repetido? El que no arriesga, no gana. Y puede que tengan toda la razón del mundo en decírmelo, pero no creo que vaya a hacer mucho caso. Es ese miedo al fracaso lo que me impide hacerlo, y puede que siempre sea así.
¿Que qué quiero decir con todo esto? Que solo TÚ puedes saber lo que realmente te hace feliz. Que si lo tienes delante, aférrate a ello como si se tratara de un asunto de vida o muerte... O, mejor dicho, Es un asunto de vida o muerte. No dejes escapar esa oportunidad de ser feliz, inténtalo, no seas egoísta. Y sí, he dicho egoísta. No dejes escapar esa oportunidad... No hagas lo que yo.

martes, 18 de septiembre de 2012

Chapter 2012. Page 262 of 366.

Zeruari begira idatzi zenituen zure azkeneko hitz goxoak, infernuak bidali dizun bizitza arrotz hau madarikatzen. Itsasoari begira idatzi zenituen zure azkeneko egunen begirada xamurren deskribapena, zure azken amodioarekiko maitasun itsuaren kolore ilunak gogoratuz. Utzi zintuenean ezin ahaztu. Utzi zaituela ezin gogoratu. Azken egun hauetan ezin malkoak gorde, bete ezin duzun huts hori kanpora atera nahian dabil, segundu bakoitzean, gero eta indartsuago. Azkenean beti oroitzapen hutsak geratzen zaizkizula badakizu, eta behin eta berriz bizitzak pena merezi duen galdetzen diozu zeure buruari.
Haizearen hotza sentitzen duzu zure gorpuaren kontra, jada bizigabea. Bizitako guztia gogoratzean, ama etortzen zaizu burura. Hitzak airean gelditzen dira, haizeak daramatza. Ama etxean dago, afaria prestatzen, bere seme maitagarria etortzeko zain. Leihoa bat-batean irekitzean, amari hitz modukoak iristen zaizkio, eta isiltasuna gelditzen da: ''Barkatu ama, benetan. Badakit ez dela erraza izango, eta beti edukiko nauzula gogoan... Baina ni ez nintzen zoriontsu bizi, ama, hori bazirudien ere... Barkatu ama, benetan. Eskerrikasko. Maite zaitut, amatxo.'' Amari platerak lurrera erortzen zaizkiola, telefonoaren bila doa.  Orain, amataz errukitzen zara, ama gaixoa... Zure telefonoa aitzen duzu urrunean. Ezin hartu, ezin erantzun.  Ama poliziekin hitz egiten dago, baina zer eginik ez ama, jada ez.
Zure gorpua poliziek reanimatu nahian dabiltzala badakizu. Anbulantzia batek hospitalera eraman zaituela entzun duzu... Eta orain, bere irudia etorri zaizu burura. Ikusi egin duzu, zure amaren ondoan dago, negarrez. Horren ondoren dena ilun gelditzen da: ez soinurik, ez hitzik, ez begirada galdurik. Pentsatzeko ordua ailegatu zaizula uste dut. Bakardadea ezinbestekoa da hori egiteko, ezta? Hori aipatu zenuen behin, behintzat.  Eta bai, batzuetan gauzak arrazoi logiko barik gertatzen dira. Horregatik zaude orain iluntasun honetan murgildurik. Heze, ilun,  hotz.
Begiak irekitzean, bertan dago ama. Zure eskua indartsu helduz. Negarrez dago, Baina esnatu zarela ikustean irrifarra margotu zaio aurpegian. Gela argi hura begiratzen duzu arretaz, eta nola bukatu duzun bertan galdetzen diozu zeure buruari. Amak ez du erantzuten, inork ez du aitu. Oihu guzti horiek nundik datozen ez dakizu. Lekuz kanpo daude. Lekuz kanpo zaude. Inuxente hutsa izan al zara? Guztia ametsa izan al da? Ez, badakizu ezetz. Eta argia sortzen da itxirik zegoen ate ilunetik. Besarkada goxo hura ez duzu inoiz ahaztuko, ez dituzu barkamena eskatzen duten hitz horiek inoiz ahaztuko. Ezta noizbait berotasuna eman zizuten urrezko begi zabal, argi eta handi horiek... ez, ez dira zure burutik joango.
Pentsatzen zaude berriz. Bizirik zaude azkenean. Bizitzak batzutan pena merezi duela konturatu zara. ''Maite zaitut'' hutsa entzuteko bakarrik baldin bada ere.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Chapter 2012.

Sé que hay alguien al otro lado de esta pantalla. Sí, tú. Sé que estás leyendo esto. También sé que te esperabas algo que te hiciese pensar, algo que te hiciese saber lo que pienso. Pues déjame decirte, que pienso que gracias por todo, que eres alucinante.


domingo, 16 de septiembre de 2012

Chapter 2012.

Te despiertas una mañana, pensando que todo va bien, pensando que nada cambiará. Haces lo de siempre, el desayuno, te vistes y al ser día festivo, vas a hacer algún deporte, o quizá a la playa o algún sitio en el que tengas paz y tranquilidad. Después, al llegar a casa, de repente algo falla. Algo ha cambiado mientras tú estabs en tu mundo azul. Notas todo descolocado, como si nada estuviera tal y como lo dejaste la última vez que estuviste ahí. Ya sabes lo que es. La pieza más importante del puzle pegado a la pared se ha descolocado. El puzle ha dejado de ser bonito ahora... Es como si de ser la cosa más perfecta del mundo, se haya convertido en la cosa más normal que hayas visto nunca. Pero no está la pieza. Por más que rebuscas en todos los rincones, no está.
Entonces es cuando deberíamos de pararnos a pensar en las cosas que más nos importan. En las que no queremos que cambien. En esas personas que aunque no lleves mucho tiempo con ellas, no las cambiarías por nada. Sino, el puzle se descolocará, y tendrás que empezar uno nuevo, con piezas iguales recogidas de los restos, y algunas nuevas que vayan apareciendo a medida que continuas tapando huecos.
Quizá no sea nada importante darte cuenta de que la vida pasa, y que no somos verdaderemente responsables de ella. No estamos autorizados para llevarla a nuestra manera, no es como un coche que puedas conducir a tu antojo. Es un cúmulo de personas y de situaciones que toman parte en ella, cada una es esa pequeña pieza del puzle que no quieres romper. Tú muchas veces no podrás evitar que se rompa, pero de una manera u otra siempre se podrá recuperar ese pequeño cacho que falta.  Aunque recuerda que todas las piezas son irremplazables. Que quizá el puzle se pueda hacer más grande, pero nunca podrás tapar un hueco tapado ya anteriormente.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Chapter 2012. Page 257 of 366.

He solido pensar en las locuras que hace la gente, en eso de que los ojos lo dicen todo, en eso de enamorarse a primera vista, en eso de que la vida da mil vueltas, y nunca paramos de marearnos. He solido esperar a que las locuras vinieran solas, a que los árboles me miraran bajo la lluvia y a que las estrellas me guiaran bajo la luz de la nada. ¿Y qué me dices de cuando no hay estrellas? ¿Noches tristes verdad? Normalmente no se ven. Un día de estos, me vendrá la locura de apagar todas las luces de la ciudad, y esperar a ver lo que los demás no aprecian.
He solido mirar los pensamientos de los demás desde lejos, aunque algunos se me acerquen solos. La gente piensa locuras de otra gente, locuras sobre los años en los que vivimos, locuras sobre qué hacer mañana, o quizá, sobre lo que hacer hoy a la noche mismo. Pero hay un problema: siempre he opinado que las mejores locuras son las que vienen improvisadas: una noche te metes a la cama, y a lo mejor a la hora estás de nuevo fuera y no vuelves hasta altas horas de la madrugada. Esa clase de locuras que cinco minutos atrás, no habrías esperado que pasaran.
Siempre he esperado a que la gente explicara lo inexplicable, a que nadie se equivocara, a que los acontecimientos pasaran de un lado a otro sin dejar marca. También he solido creer que las estrellas me lo decían todo, aunque no las escuchara. Que me cuidan, aunque no las vea siempre. Es como aquellos amigos a los que no ves, pero siempre están guardándote las espaldas. Más bien, me ayudan a olvidarme, a despejarme y a saber cómo seguir. ¿Nunca has probado a escaparte una noche, y estar mirándolas, como si fueran algo a lo que admirar, como si fueran un regalo inalcanzable por el que soñar? ¿Nunca te has parado a pensar en cómo se debe de vivir allí arriba, tan lejos, tan tranquila? Si desde aquí ya las admiro, no me quiero imaginar estando allí arriba.
Quizá sean ellas las únicas culpables de todo lo que pasa, de todo lo que sucede a nuestro al rededor. Siempre he creído que tenían alguna influencia sobre mi persona, pero nunca he sabido definir cuanta. Siempre he pensado que tenían una fuerza superior a la mía, una naturaleza superior a la de todos, pero nunca lo sabré exactamente. No podría explicar lo que me hacen sentir, la seguridad en la que me atrapan, el estado de shock en el que me quedo cada vez que las miro, cada vez que veo una en el cielo. Me hipnotiza, me ciega, me deja sin aliento.Quizá sean ellas las que controlan las locuras, al fin y al cabo, sigo creyendo que es una locura que haya miles de ellas en medio de, básicamente, nada. Me sigue pareciendo extraño, inexplicable, y a la vez, tan perfecto como las olas del mar al chocar contra las rocas; tan perfecto como el aire dando en los árboles apartados; tan perfecto, como los poemas de Bécquer, como la luna, como todas y cada una de las explicaciones que encuentres tú, para explicar la perfección en su estado puro.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Chapter 2012.

Promesas promesas y mas promesas... Siempre se hacen demasiadas. Supongo que es uno de los errores que tenemos los humanos: prometer y esperar a cumplir. Yo ya he aprendido que mejor no prometer nada, si igual no quiero cumplirla... Si, ha sido un error y me arrepiento de haberlo hecho . Soy de esas que hace un par de semanas pensaba que el karma no existia, que la suerte no se compensaba y que el destino lo haciamos nosotros mismos con nuestras propias acciones... Ahora no lo tengo tan claro, ya que despues de haber roto una promesa, el karma se ha vuelto contra mi.
A decir verdad, yo ya me he rendido en fin, ¿que tengo que perder? Nada. Una vez que todo va mal y en vez de azul lo ves todo negro, ya pierdes la esperanza y pasas de seguir luchando. La felicidad no llega sola, pero a lo mejor no te interesa tenerla. Soy consciente de que me queda mucho por vivir, de que esto solo es una pequena parte del dolor que voy a sentir a lo largo de toda mi vida, pero si me rindo ahora y me concentro en cosas que no manejan mis sentimientos, quizá pueda conseguir algo parecido a la tranquilidad, a esa forma de vida que de momemnto desconozco. Es una especie de promesa que me estoy haciendo a mi misma, pero quiza esta si qe sea capaz de cumplirla.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Chapter 2012, page 245

Crees que empiezas a rehacer tu vida, que todo vuelve a su sitio y que ya no te sales al colorear los dibujos. Que las estrellas siguen ahí para cuidarte, y ya que te estas volviendo a enamorar, para ayudarte a seguir. Pero de repente, el mundo da un giro de 180° y te quedas del rebes, sin saber hacia dónde mirar. Ha entrado una persona nueva en tu vida, y acaba de desordenar todo lo que acababas de poner en su lugar. Ahora ya sí que no sabes hacia dónde tirar, tienes dos opciones: seguir ordenando y esperar, o desordenarlo y hacer lo que sabes que pasará. Tarde o temprano, todo pasa.