sábado, 21 de enero de 2012

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No es nada extraño, ni extraño ni diferente que deje las cosas a medias. No sé porque te empeñas en esconderte tras la puerta para que no te vea, si se que estás ahí vigilando cada puñetero paso que consigo dar para, después, cuando esté justo en mi mejor momento... fastidiarlo. ¿Sabes? Sé que no existes. No te hagas el tonto, lo sé querido destino; tú no tienes nada para manejarnos. Tendrías que haberte vuelto loco ya si fuese así. Venga, piénsalo bien, manejar a todo el mundo no es tan fácil.

domingo, 15 de enero de 2012

R.

Ves los árboles pasar. Piensas, no dejas de pensar. Después de todo esto ahora estás esperando a que llegue la hora de enfrentarte a la realidad. Tienes miedo, lo sé, es lo normal. No sabes cómo actuar ante ese espejismo que te hace vibrar. Lo sientes, lo sé. Cometiste un error y ahora te arrepientes. ¿Has pensado en cómo serían las cosas si no hubieras dicho esas palabras? Sí, sé que te lo has preguntado más de una vez. ¿Qué esperabas? El destino no existe, lo construyes. Tu has construido un infierno del que no sabes salir. ¿La culpa? ¿De la distancia dices? No, la culpa fue tuya, por escuchar lo que decía tu cabeza y no lo que sentías.  ¿Y ahora qué? Ahora estás a la espera de enfrentarte a la realidad: llegar, verle y sonreír. Duele, lo sé. A mi también me duele sonreír cuando lo que quiero es arrancarte el corazón, romperlo y devolvértelo por todo lo que me hiciste, al igual que hiciste tú. Ya no es que no desee que vuelvas, es que no puedo dejar que lo hagas. No quiero más heridas de cicatrices abiertas. Lo siento, de verdad, a mi me duele más que a ti.
El coche para. La ves. Te paralizas. Oyes lo que dicen tus padres ``recoge las maletas y mételas en casa´´. Lo de siempre. Pero no lo escuchas, estás demasiado concentrado en el cosquilleo para ello. Sales del coche y la miras, te mira. Silencio. Sus ojos han paralizado el mundo y tienes ganas de bajar, pero ves que aparta la mirada con los ojos llorosos y se va. Coges las maletas y entras en casa. Te pones el bañador e intentas no llorar. Lo único que haces entrar en la piscina y nadar. Cuando paras la vuelves a ver, está cuidando de una niña pequeña; sabes que le encantan. Te vuelve a mirar, le cae una lágrima por la mejilla, esas mejillas que no volverás a rozar.

N,

-¿Has escuchado ese sonido?
+No, ¿cuál?
-¿No lo  has oído? Eran unos simples pasos, pero significa que vienen a buscarnos.
+¿Ya?
-Sí. ¿Has escuchado ese murmullo? Esta vez no eran pasos, era mi conciencia. Se siente culpable por haberte traído a este laberinto sin salida. Se siente culpable por haber sentido cada bocanada de aire que aspirabas. Por haberte robado ese tiempo que necesitabas. Dice que te quiere. Pero no le sigas el royo, tiene tendencia a hacer daño a las personas que más ama.

miércoles, 11 de enero de 2012

G.

Ves los pequeños pájaros volar alrededor de las nubes, y a estas bombear el cielo como si de un cuadro se tratase. Ves los árboles pasar por los lados, fuera de tu alcance. De repente, te fijas en un pequeño espejo roto en el suelo. Ahí estás tú, ahora ya no solo por dentro; estás rota literalmente.Coges uno de los trozos, justo el del medio. Este reflejaba tus ojos, entonces es cuando los ves; están llenos de lágrimas, ni siquiera te habías dado cuenta. Tiras el cristal, asustada. Te has cortado, ves la sangre pero  ya no sientes dolor; ya no sientes nada.

Sigues corriendo, has hecho una parada demasiado tonta. Piensas en todo lo que te está pasando. Entre otras, la persona en la que más confías poco a poco te defrauda y tienes miedo de que acabe existiendo esa gota que colmará el baso; te dices cosas malas de  una persona a la que aprecias demasiado, pero tú intentas no creerlo; ya has perdido la cuenta de cuántas veces habrás podido tener el impulso de bajar en aquella parada, tocarle el timbre y verle.
Y es un misterio, ya no aguantas más.
Entonces es cuando piensas en todas las personas que has dejado atrás y te preguntas si pasará lo mismo con las que aprecias ahora.

martes, 10 de enero de 2012

U.

Dicen que hay momentos de la vida en los que la melancolía puede con todo. La arrastras cuesta arriba por un camino de desiertos interminables y sientes que la duna que estás escalando es cada vez más y más grande, como si cada paso que das surgiesen dos metros más de la nada, y fuesen dos metros más que te van a dejar más lejos de la cima a la que intentas llegar. Pero no te desanimes, también dicen que hay momentos en la vida en los que sí, cuesta subir, pero el esfuerzo puede llegar a ser más efectivo que el quedarse mirando. Puede que cueste mucho subir esa duna, pero piénsalo, cuando lo hagas tendrás mucho más que lo que perdiste aquel día de noviembre.

sábado, 7 de enero de 2012

R.

+ Es que no te entra en la cabeza, te están controlando, ese no eres tú.
- No, a la que no le entra es a ti, ellos solo opinan.
+ Sí, opinan con amenazas y agobiándote.
- No es eso tampoco...
+ Sí que lo es, y lo sabes.
Me doy media vuelta e intento avanzar. Me coge del brazo y dice:
- Yo ya no te quiero.
Me clava esas palabras como si nada, como si no significaran nada. Me siento estúpida, el mundo se me cae encima y empiezo a llorar sangre.
+ Eso ya lo sabía, no hacia falta que me lo repitieras. No tengo una coraza con la que puedo enfrentarme a todo ¿sabes? No soy ``superwoman´´, no soy fuerte ni nada por el estilo.
- Siempre has parecido la persona más fuerte del mundo.
+ ¡Pues no! ¿Vale? No soy fuerte, solo intento parecerlo. Intento formar esa coraza pero no lo consigo, contigo nunca lo conseguí. No tengo el corazón de hielo. No soy como tú.

viernes, 6 de enero de 2012

N.

Siempre han intentado manejarte, como si fueras su muñeco, como si tu vida no fuera tuya. Siempre han intentado elaborarte, como si fueras una fruta, como si no tuvieras suficiente. Han querido cambiarte, han querido controlarte. Te han dicho a qué apuntarte, cómo tratar a una persona o a otra, te han obligado a andar con este y no con aquel, te han enviado por via satelite a hacer recados y a recoger rosas que se les caían por el camino. ¿Pero ya vale, no? ¿No crees que ya es suficiente? Ya es hora de que aprendas a vivir la vida tal y como te la han dado. Te la dieron a TI, que ellos no vivan lo que no pudieron a través de esto, que no lo hagan, no te dejes controlar. Si lo haces, te sentirás atado, en una jaula, como un pequeño pajarito que debería de estar libre en el campo. No lo hagas, o después te arrepentirás. Perderás demasiado antes de darte cuenta.

miércoles, 4 de enero de 2012

E.

Hoy me he fijado en el estado de ánimo de las personas que pasaban por mi lado. Unas parecían felices, iban sonriendo, las demás.... bueno, las demás iban un poco menos felices digamos. Las primeras... algunas agachaban la cabeza y sonreían, como si se acordasen de algo; otras iban con la sonrisa en el rostro y las demás simplemente reflejaban alegría. Las segundas... sus miradas muchas veces se perdían en el viento y muchas de ellas no expresaban ningún estado de ánimo en concreto... y había muchas que intentaban aguantar el llanto hasta llegar a un lugar seguro. Creo que la mayoría esperaba recibir algo,tenían la certeza de que si se aferraban a ello lo conseguirían pero, ¿alguna vez has sentido esa agonía que te recorre cuando le ves y que nunca parece desvanecerse? ¿No te has dado cuenta de que cuanto más lo deseas, más tarda en pasar? Porque está demostrado que cuanto más deseas algo, cuanto más te preparas para cuando llegue más tardará en pasar. Es como en el amor, lo pides con toda tu alma y, cuando te olvidas, es cuando pasa. Está demostrado, a mi me ha pasado. Pero lo verdaderamente difícil es intentar olvidarse, cuando esperas que pase de nuevo.

martes, 3 de enero de 2012

D.

He estado pensando. La vida nos da miles de palos pero, ¿alguien se molesta en recogerlos? En esos palos hay miles de cosas escritas, en cada uno una. ¿Alguien se ha molestado en leerlos? No, nadie. Y quienes los leen, ¿alguno se  ha molestado en hacerles caso? No, ninguno. Ahí viene eso de que siempre nos caemos con la misma piedra. Todos cometemos errores y siempre volvemos a caer en los mismos, tarde o temprano. Es ley de vida aprender de ellos, sí, es verdad. Pero yo creo que también es ley de vida cometerlos más de una vez a lo largo de nuestros días. Si te paras a pensar, la raza humana tiende a ser masoquista. Yo lo soy también, con lo cual soy humana. Soy masoquista porque quiero a alguien con el que ni siquiera hablo; soy masoquista porque veo sus fotos aun sabiendo que me duele; soy masoquista porque tiendo a escribir sobre este tema; soy masoquista por muchas otras cosas también. Estoy segura de que tú también eres masoquista, ¿o no? Venga, párate a pensar: ¿Cuántas veces has leído los mensajes que te envió? ¿Cuántas veces has visto sus nuevas fotos y has dicho ''dónde estría yo en ese momento''? ¿Cuántas veces has marcado su número de teléfono,  has esperado y luego lo has borrado? ¿Cuántas veces has pensado en verle ha escondidas aun sabiendo que te dolería? Yo muchas, y estoy segura de que tú también.
Seguro que parece difícil, pero solo quiero que hagas una cosa: cierra los ojos y, aunque no te oiga, da igual, dile todo lo que le tengas que decir, TODO. Todo lo que se to ocurra, dilo. Y luego, en el peor de los casos empezarás a llorar, pero ¿sabes? No importa. ¿Que por qué? Porque aunque llores, aunque veas que después de esto no puedes más, al menos habrás visto todo lo que le quieres. Y luego te tienes que parar a pensar, ¿crees que encontrará a alguien que le quiera, que le cuide y que le ayude tanto como tu lo haces? Yo creo que no, y que si lo hace, ni él sabrá donde está. Nadie elige el amor, eso está claro. Es un sentimiento con el que cupido nos maldice; él se ríe de nosotros cuando ve que sufrimos por amor. Propongo una cosa: dejemos de ser masoquistas, no le demos ese gusto.