viernes, 26 de octubre de 2012

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Izarrei begira geratu naiz gaur, zure hutsunea sentizten, zure besarkada galduen falta somatzen. Haize hotza etorri zait gaur, zure ahotsak xuxurlatutako hitzak berriz oroitzeko. Eta azkean, hasiera beti dagoela. Eta gaur, zure falta sentitu arren, badakidala pasatzen den sengundu bakoitza, zu ikusteko segundu gutxiago bat dala. Eta ez, ez dakit zergatik iluntasunak gaur gogoratu didan bakarrik nagoela, edo beharbada, horrela sentitzen naizela. Inoiz ez zea konturatu, gero eta istorio gehiago kontatu arren, ezer ez dela aldatzen? Nik bai, eta beti berdina gertatzen da. Azkenean, beti bakarrik gaude, geure barnean, bakarrik. Baina lasai, begiak itxi, eta malkorik gabe, hotzik sentitu gabe, lo  hartu ezazu. Gaur, egun gutxiago bat dala, eta beharbada, ilargiak gaur gu zaintzen egongo da, bakarrik ez sentitu gaitezen. Ilargia eta bere malkoek beti egongo dira hor, gure ondoan, gure bakardadea betetzen.

domingo, 21 de octubre de 2012

Chapter 2012. Page 295 of 366.

Hola querida:
Hoy, no sé por qué, algo me ha llevado a escribirte esta carta. A expresarte todo lo que siento, y todo lo que nunca dejaré de sentir. A decirte que, desde la primera vez que te vi, desde la primera vez que me dirigiste la palabra, desde la primera vez que pensé: ''ella también existe, ¿qué estaría haciendo mientras yo intentaba manejar mi vida?''. Desde la primera vez en que me fije en tus converse blancas ya gastadas, supe que siempre estarías ahí, fuera como amiga, o con un poco de suerte como algo más. Que sé que dices que tienes imperfecciones, pero cuando me las enseñaste, supe que no lo eran. A mi al menos, no me lo parecieron. De hecho, me siguen pareciendo encantadoras. Y tus pros, como quien dice, son todos. Eso nos deja a un paso de la perfección, querida, y digo un paso porque no te gustaría que dijera que hemos llegado ya.
Nunca nadie me había hecho tocar el cielo, hasta que te conocí de verdad, hasta que me enseñaste tus cualidades en todos los aspectos, con todas tus sonrisas y con todas las miradas que me diste. Contigo me siento bien, amor, solo contigo, y me daría igual que fuera aquí, en China, o en cualquier otro bosque perdido por el mundo. Contigo, me da igual que me trague la tierra en un momento dado, o que quizá, los árboles me digan que no, que  no debo seguir a delante porque me harías daño: sé que no lo harías. Tu mejor forma de hacer daño, la más malvada, suele ser cuando me miras a los ojos y no haces nada para besarme. O cuando pides perdón, solo por respirar, solo por creer haber hecho algo que no deberías, cuando en realidad nunca has hecho nada fuera de lo común.
Volviendo a tus ''imperfecciones'', que me encanta cuando se te caen las cosas de las manos, por mucho que me digas que tus manos son de mantequilla a mi me parecen de porcelana. Me encanta cuando te vuelves loca de rabia, chillas, y luego a veces te encierras en el baño y Diós sabe por qué no me dejas entrar para consolarte mientras lloras. Que me encanta cuando te pones roja, quizá de vergüenza, y no me mires a los ojos. Me encanta que patalees como una niña pequeña cuando te enfadas, cuando te pones de los nervios que te tires de los pelos, que te equivoques cariño, me encanta cuando te equivocas. Porque después, siempre te encuentro en ese lugar tan especial tuyo, y me pides que te lleve a casa. Y de las cualidades, de tu manera de sonreír a todo el mundo aunque por dentro no quieras, de tu manera de tratar a las personas, de la manera en la que se te alegra la cara cuando miras a un animal, cualquiera, o cuando me miras a mi... De eso mejor no me pongo a hablar, porque no me queda mucho tiempo. Es ahora, más bien dentro de cinco minutos, como impuntualmente y como siempre, sorprendiéndome, entrarás por esa puerta. Quizá con unas flores nuevas, con un pájaro de la clínica, con alguna comida extraña de esas que te gustan... Quién sabe, cada día te levantas con algo distinto, y eso me encanta. Y sé que cuando entres, dejarás todo lo que lleves en las manos en el suelo, correrás a donde mí, y me dirás al oído que me has echado de menos. Pero, no me superas en eso querida, nunca lo has hecho... En algo tenía que ser mejor que tú. Luego, irás corriendo a donde el perro y le dirás que no se ponga celoso, te reirás, y a mi de nuevo, me habrás alegrado el día.
Sé mi amor, que en cualquiera de los casos, cuando estés leyendo esto no estaré contigo. No quería decírtelo, más que nada porque te conozco y sé que te habrías puesto a llorar, y que la alegría con la que entras cada medio día por esa puerta desaparecería al instante... Pero no te deprimas, por favor. Has sido toda mi vida, y quiero que, aunque no me olvides, encuentres a alguien que haga de la tuya un maravilloso paraíso. Te estaré esperando. Tú solo ten paciencia.
Y como siempre, no me podía despedir sin decirte que te quiero.

sábado, 20 de octubre de 2012

Nunca me había sentido tan sola... Cuando más necesitas a todo el mundo, es como si desapareciera de repente. Como si todos los que afirman estar ahí, se fueran como si no les importase. Y no sé si es que siempre me pasa lo mismo, o si soy yo la que se lo imagina. Pero siempre acabo llorando y últimamente, todo me sale mal solo a mi. Veo que la gente camina por la calle con una sonrisa de oreja a oreja, de esas que yo tenía antes... Y les envidio, les envidio mucho. Porque yo también quiero estar así de feliz, aunque sea un segundo. Un último segundo antes de que todos desaparezcan de nuevo, y vuelva a estar sola.

viernes, 19 de octubre de 2012

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Vas con tu música, en tu mundo. Pasan estaciones y estaciones, pero ninguna es la tuya. Entra una mujer y como si no le importara parar tus pensamientos, pone enfrente, justo al lado de la ventana, genial, ahora te quita las vistas... Te fijas en ella y Es una anciana. Lleva un paraguas, y se sienta apoyándose en el, como si no pudiera de otra manera. Tiene esa forma de tiritar típica en la tercera edad. ¿Qué vida habrá tenído? Quizá ahora al verte, joven y con un futuro por delante se ponga nostálgica... Ahora es cuando te sientes mal.por lo que pensaste al principio. Te gustaría saber un poco más de ella, que te contara sus experiencias. Aprender de sus errores, quizá para no cometer los mismos.
Llega tu parada, y te tienes que bajar justo  cuando estabas pensando en una pregunta apropiada para la situación. Otra vez más, tendrás que aprender cayendo.
Al levantarte, te mira. Tiene los ojos azules. Piensas que le resaltan con esa camisa. Cuando te vas la ves por la ventana, de nuevo mirándote. Nostálgica, piensas.

domingo, 7 de octubre de 2012

Chapter 2012.

Querido yo del futuro:
Hoy, me quería dedicar un poco a escribir sobre lo que sientes ahora mismo, ya que nunca escribo de una manera tan personal como intentaré hacer ahora.
Sé que tienes tus defectos, y que puede que no sean del todo buenos... Pero eso no te impide dar opiniones, ni te impide actuar tal y como lo haces, siendo tú. Sé que de vez en cuando decaes, te veo hacerlo; pero también sé que siempre has aguantado las cosas a escondidas y que hasta ahora, no sabes bien cómo te ha ido pero sigue así, porque sé como eres y hacer sufrir a los demás no es tu estilo. Nunca has dejado que nadie estuviera mal porque tú lo estás, y quiero que sigas en esa raya.
Quiero que sepas, que sé que no puedes con todo, pero que sé lo que te gusta y quiero que cada vez que te sientas mal, o confundida, o quizá un poco extraña no dudes en hacerlo. ¿Que se te cruzan los cables y quieres ir a correr a la una de la mañana? Hazlo. Mientras no se entere nadie, eres libre de hacer lo que te plazca. Y quiero que recuerdes como piensas, y que nunca cambies eso. Que no importa lo que haya pasado para llegar a ser quien eres, eso da igual, el pasado siempre ha dado igual. Lo que importa es lo que eres ahora, y estoy segura de que eso no quiero que lo cambies. Que da igual que digan cosas, que da igual que te molesten. Que no sé como serás, pero no hagas caso de rumores y aunque suene un poco cursi, sigue a tu corazón, no a la cabeza... Aunque creo que eso nunca ha llegado a ser un verdadero problema. No, no hace falta que lo digas. Nunca hemos hecho caso de lo que decía la razón, y seguiremos sin hacerlo, más que nada porque se trata de nuestra felicidad, y con eso, mejor luchar a perder sin intentarlo.
Que quiero que pase lo que pase, levantes la cabeza y sonrías. Que da igual si el día anterior te has pasado mirando la lluvia por la ventana, sentada en alguna parte de la habitación. Que da igual que en algún momento del día, te hayan dado una mala noticia. Que da igual todo. Solo quiero que sonrías,  sí, tal y como tú sabes. Porque aunque tu sonrisa no sea la sonrisa de los demás, es mejor que no sonreí.
Y por último, quiero que recuerdes quién eres, no quien pretenden los demás que seas. Quiero que recuerdes que, en algún lugar en el pasado, hubo un momento en el que estabas escribiendo estas líneas. Que estabas confundida. Y perdona si hay alguna decisión que he tomado, y que te haya hecho daño. De verdad, no era mi intención. Pero ándate con cuidado, porque sé que habrá más. Y también sé que momentos demasiado buenos, también los habrá.
Así que hoy, quiero que abras los ojos y que al leer esto, me regales lo mejor que me podrías dar: tu sonrisa.

jueves, 4 de octubre de 2012

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Sí, es duro. Es duro tener esas ganas de llorar tan inmensas y no saber por qué. Quizá momentos acumulados, o quizá te lo guardaste todo cuando lo tenías que soltar, y ahora te pasa factura. Sé que en la tristeza nadie gana, y que en la felicidad, nadie pierde. Pero esos días en los que nos cegamos tanto... hay días que somos ta felices, y a la vez, tan tristes que no nos damos cuenta de que en realidad lo que sintamos no importa, siempre que sepamos sobrellevarlo.

martes, 2 de octubre de 2012

Chapter 2012. Page 267 0f 366.

Siento demasiadas cosas; ansia, nervios, tristeza, felicidad... Tengo ganas de que pase el tiempo, pero a la vez de que no pase. No sé lo que quiero, o simplemente, lo que quiero me resulta difícil de alcanzar.Aunque quizá no sea porque no lo sé... Ahora que lo pienso, quizá sea porque lo que quiero me da miedo. Pero tal y como dicen, se trata de mi felicidad... ¿Tengo que echarla a perder por miedo a perder? Entonces sí que estaré perdida, porque no habré tenido oportunidad de ganar siquiera. Y es que lo que me preocupa no es que el sol desaparezca, o que la luna se quede sin luz. Que hoy lo que me inquieta no es que las estrellas dejen de seguirme, o que el mundo entero desaparezca. Hoy, creo que lo que me inquieta no está a mi alcance, está al alcance del tiempo. Eso es lo que más me fastidia: el tiempo. Quién lo inventó creo que no sabía lo que era esperar, lo que era tener que soñar cada día con la misma cosa, tener que aguantar e ir contando los días uno por uno, hasta que solo queden horas. Supongo que me entiendes: todos hemos tenido las ganas locas de que algo llegue alguna vez. Y a causa de eso, los días cada vez se hacen más y más eternos, las horas cada vez más y más pesadas... ¿y los segundos? Cada uno más largo que el anterior. Aun poniéndome la música puedo escuchar el tic-tac del reloj, como si me estuviera taladrando la cabeza.
Sigo pensando que todo llega y que nada cambia,  sigo pensando que los sentimientos se quedan ahí, y que solo cambian de lugar en la memoria... Pero esto creo que intenta superarme. Y es que ya me desespero, y cada vez más. El reloj ha acabado en el río, porque yo no lo quiero. Quiero sentir el aire de la noche de nuevo, quiero sentirme protegida por una vez más, solo una vez más. Vendería mi suerte solo por adelantar un día el tiempo.
Las luces se destruyen, pero la magia sigue en pie. Y hoy, yo también necesito seguir en pie. No por mi; por el tiempo. Porque sin querer he recordado como era el tacto de tu piel, y sin querer, he vuelto a sentirte aquí, a mi lado. El corazón casi se me sale del pecho, y se me han agudizado todos los sentidos. He tenido la sensación de que me abrazabas, y he cerrado los ojos... He sentido ese abrazo tan cerca, que me he tenido que abrazar a mí misma para darme cuenta de que no estabas, de que todo era fruto de mi imaginación. Solo fruto de mi imaginación. Y justo entonces, justo cuando hoy apague las luces a las 00:00, me gustaría recibir alguna señal para saber que aún en el día de mi cumpleaños, lo harás todo igual de especial como hasta ahora.

lunes, 1 de octubre de 2012

Bob Marley

No te enamores de una chica solo porque tenga un buen trasero, o unos lindos senos. No te enamores solo porque tiene lindas formas, esas con el tiempo van a perderse. Más bien, enamorate del perfume de su piel, de las emociones que te regala con una sonrisa. Enamorate de sus abrazos y sus caricias. Enamorate de sus imperfecciones, haz de ellas únicas e inevitables. Recoge su verdadera esencia. Emborrachate de ella. No pongas atencion a las formas. Escaba en su alma y llega hasta el centro de su corazon. Enamorate de esto, porque es la única cosa que encontrarás siempre.