miércoles, 4 de enero de 2012

E.

Hoy me he fijado en el estado de ánimo de las personas que pasaban por mi lado. Unas parecían felices, iban sonriendo, las demás.... bueno, las demás iban un poco menos felices digamos. Las primeras... algunas agachaban la cabeza y sonreían, como si se acordasen de algo; otras iban con la sonrisa en el rostro y las demás simplemente reflejaban alegría. Las segundas... sus miradas muchas veces se perdían en el viento y muchas de ellas no expresaban ningún estado de ánimo en concreto... y había muchas que intentaban aguantar el llanto hasta llegar a un lugar seguro. Creo que la mayoría esperaba recibir algo,tenían la certeza de que si se aferraban a ello lo conseguirían pero, ¿alguna vez has sentido esa agonía que te recorre cuando le ves y que nunca parece desvanecerse? ¿No te has dado cuenta de que cuanto más lo deseas, más tarda en pasar? Porque está demostrado que cuanto más deseas algo, cuanto más te preparas para cuando llegue más tardará en pasar. Es como en el amor, lo pides con toda tu alma y, cuando te olvidas, es cuando pasa. Está demostrado, a mi me ha pasado. Pero lo verdaderamente difícil es intentar olvidarse, cuando esperas que pase de nuevo.

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