He estado pensando y vale, no está bien encerrarte en ninguna persona, ni para ti ni para mi, ni para nadie. Pero, ¿sabes? El otro día le aconsejé a un amigo que me dijo que no podía olvidar a la chica que quería. Le aconseje diciéndole esto: ''Mira, te voy a decir mi opinión: sé que tenemos solo 16 años, y todo el mundo seguramente te esté diciendo que la olvides, que no leas sus estados en las redes sociales, que no veas sus fotos, que no entres en su perfil, que no te acuestes todas las noches y pienses en ella hasta dormirte... pero, ¿sabes? Yo no opino eso. Mira, yo te digo que pienses en ella durante todo el día, que mires sus fotos, que leas sus estados, que te duermas pensando en sus grandes ojos... Que no la olvides. Tienes este verano para luchar por ella, este y seguramente 80 veranos más. ¿Por qué rendirte ahora? ¿Vas a bajar los ánimos por lo que te digan? Lucha. Si ella es lo que quieres, si ella es lo que una vez te hizo feliz y quieres que lo haga de nuevo, lucha. No pierdes nada por intentarlo.'' Y la verdad, me sirvió a mi también. Fue un consejo que me sirvió a mi también.
Con todo esto quiero decir que, a lo mejor lo que diga la gente, lo que te dicen que es conveniente no lo sea. Tú solo sabes lo que te hace feliz. Tú solo sabes lo que te puede hacer sentir bien, no los demás. TÚ. Es tu vida, ¿no? ¡Qué más dará lo que digan?
No sé lo que piensas, no sé ni siquiera lo que yo pienso... Pero nunca pares de sonreír. Por lo que más quieras, nunca lo hagas. No vale la pena, porque una cosa más triste que tu sonrisa triste, es la tristeza de no poder sonreír.
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