sábado, 31 de marzo de 2012

No sé si hoy el viento se ha enfadado conmigo, y le ha mandado al sol que arruine mi día. No sé si hoy, la  esperanza y los recuerdos han desaparecido desvaneciéndose en el aire. No sé si hoy los años se me han echado encima, porque ya no te tengo, porque te echo de menos. Es difícil, aunque dicen que en verano y primavera es más fácil olvidar. Quiero que un día de estos, empieces a  echar de menos chatear conmigo, que un día de estos en los que te ha salido mal todo, busques lo que te diría yo en esos momentos en ttú cabeza, que busques mis  palabras bajo las sábanas. Que busques los recuerdos que escondes en el sofá de tú casa, entre las cuatro paredes del salón. Quiero que busques en tú cabeza las pequeñas frases qeu me dijiste; al igual que hago yo, quiero que busques mis besos en tus labios, y que al ver que no, que no están ahí para acariciarte, quiero que me busques de verdad entre la gente. Desearía todo eso, desearía que buscases mi mirada entre miles de miradas más, que hasta que no me encontrases, no parases de buscar. Pero no loo vas a hacer, está más que claro que aquí la única que lucha por seguir con todo esto soy yo. Ni siquiera una mirada de aprecio, de amistad he recibido de tus ojos. ¿Qué he hecho mal? ¿Qué ha pasado?
Hoy, la tierra se ha comido mis esperanzas de que todo saliera bien. Soy feliz por una parte muy grande, pero a la vez, esa felicidad esta rodeada de un vacío que no creo que nadie más que tú, sea de la manera que sea pueda llenar. No pido cosas imposibles, solo pido que me hables, que me escuches, que todo sea como antes. La amistad no es algo que se pierde, y tú has roto la primera norma de los amigos: no has seguido ahí conmigo.

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